sábado, 30 de mayo de 2015
La prensa guyanesa ha tratado siempre de descalificar la reclamación venezolana |
Por Beatriz Cáceres
Revista SIC
Diciembre, 1982
Dentro
de los
estudios de comunicación de masas, los referidos a imágenes de tipo
político
son de gran importancia porque permiten destacar uno de los aspectos
más connotativos del
emisor, esto es, la manipulación informativa que realiza como expresión
de su
posición dentro de un contexto sociopolítico. A este tipo de análisis
hay que
agregar los denominados imagen-espejo
efectuado por Bronfenbremer
(1961) que definen distorsiones similares en las imágenes reciprocas de
dos
grupos en conflicto. Estos análisis están incrementándose debido a la
permanente existencia de crisis y situaciones que sin llegar a
definiciones bélicas se mantienen como antagonismos latentes, sea
entre grupos raciales, étnicos, religiosos, o bien entre países o
bloques de
países. En esta corriente se insertan los trabajos de Haque (1973) sobre
la
disputa indopakistaní, los de Salazar y Marín (1977) sobre las
discusiones
colombovenezolanas, y los de Haque y Lawson (1980) en relación al
conflicto
arabeisraelí.
El presente
trabajo trata de detectar la imagen de Venezuela en la prensa de Guyana durante
periodos críticos en las relaciones de ambos países. Estos se consideran como
tales los comprendidos entre 1966, año del Acuerdo de Ginebra, y el de 1970,
cuando se firma el Protocolo de Puerto España, que suspende todo tipo de
reclamación territorial. Asimismo, se considera difícil el año 1981 cuando se
aproxima el fin del Protocolo y se hace
necesario tomar una nueva determinación sobre esta situación.
Se ha planteado
como hipótesis que la imagen de Venezuela en la prensa de Guyana es objeto de
una manipulación como parte de la estrategia guyanesa para encarar el problema
limítrofe. Se trata asimismo de señalar elementos positivos de dicha imagen y
como estos podrían afectar las relaciones entre ambos países al presentar
determinadas particularidades y características que respondan a un objetivo
específicos como es el de indicar actitudes favorables y hostiles hacia
Venezuela.
1966 año de independencia de la Guayana Británica, hoy Guyana marca el punto de partida de la tendencia comunicacional de nuestro hostil vecino |
Un factor que es
necesario considerar en forma previa es el tipo de propiedad de la prensa, ya
que este es un elemento que afecta en forma directa los contenidos y por lo
tanto introduce variaciones en la imagen a estudiarse. En el año 1966 de la
independencia de Guyana, la prensa es propiedad de intereses británicos.
Posteriormente hasta 1973, la prensa está en manos del sector privado guyanés
donde juega cierto rol dentro de la oposición al régimen imperante. El año
siguiente, la prensa fue nacionalizada como una respuesta al descontento
general por el resultado de las elecciones el año anterior. Es así que el Daily Chronicle quedó convertido en el Guyana Chronicle vocero oficial del
gobierno que también adquirió el Daily
Graphic.
A partir de ese
momento, la prensa pasa a ser un elemento de soporte del Gobierno,
constituyéndose en una corporación del sector público. Si importancia y
trascendencia para el régimen puede advertirse en 1976 donde se señaló que la
prensa “debe ayudar a reforzar la identidad nacional y debe ayudar a estimular
a los lectores a ser parte de ese proceso de desarrollo”.
Dado que la
prensa de Guyana es de carácter oficial, hay poco lugar para que la oposición
pueda expresar sus puntos de vista. Este oficialismo de la prensa incide en
gran medida en el tipo de comunicación que el Gobierno tiene interés en emitir,
especialmente cuando se trata de una situación clave como son las relaciones
con los países fronterizos.
Metodología
Los análisis de
contenidos, realizados para trabajos de este tipo, se han hecho utilizando
métodos basados en la observación de caracteres semánticos de la terminología
utilizada en los textos. Entre ellas se encuentran la técnica de selección de
adjetivos (Haque, 1973), la escala semántica diferencial (Salazar y Marín,
1977). En esta corriente se ubican asimismo los trabajos de Cotteret (1977).
Al material
seleccionado se le sometió a un análisis de contenido, basado en una
escala con referencia a tres tipos de
percepciones del lenguaje. Las categorías corresponden a sustantivos, adjetivos
y verbos directamente referidos a Venezuela y/o Guyana. Se elaboraron tres
tipos de datos cuya observación e interpretación permitieron ir señalando
características de la imagen.
Un ejemplo de
los elementos que registran alta frecuencia se observan a continuación:
Sustantivos
|
Adjetivos
|
Verbos
|
1966
controversias
especuladores
|
Falso
Ilegal
|
Especular
usurpar
|
1967
Ocupación
Posesión
|
Ridículo
avaro
|
Deplorar
Envidiar
|
1968
Violación
guerra
|
Inconsistente
amenazante
|
Ocupar
interferir
|
1969
Campañas
declaraciones
|
Desafiante
inescrupulosa
|
Mentir
Instigar
|
1970
Disputa
bombardeo
|
Ignorantes
belicosos
|
Provocar
Atacar
|
1974
-------------------------
|
---------------------------------
|
---------------------------------
|
1981
Victimas
nacionalismo
|
Incidioso
injusto
|
Robar
acusar
|
En base a esta
selección donde se registraron 124 sustantivos, 121 adjetivos y 146 verbos, se
fueron detectando expresiones, la que ubicada dentro del contexto que las
originada fueron conformando una imagen en la que existe cierto grado de
coherencia y permanencia. Esta repetición conceptual, a su vez, genera un tipo
de opinión y de reacción entre los receptores de la información que se ajusta a
lo que se denomina una comunicación vertical del tipo político, donde el
contenido lleva una fuerte tendencia hacia la información de estereotipos. Por
otra parte, los titulares fueron considerados como unidades expresivas que
ofrecían una síntesis conceptual.
En el análisis
se consideraron tres periodos críticos y uno neutral. Los primeros,
corresponden a los años 1966 a 1969, luego el año 1970 y el de 1981. El año
1974, elegido como neutro en las relaciones, permitirá conocer si el interés
por Venezuela aparece en circunstancias de no conflicto aparente. Por la
trayectoria del contenido, el periodo de 1981 se ha dividido en tres etapas,
los tres primeros meses del año, los días previos a la visita de Burnharm a
Venezuela que ocurre el 2 de abril y los meses inmediatamente posteriores a
dicha visita.
Resultados
Para llevar a
cabo el análisis se han revisado 740 ejemplares del Daily Chronicle y 410 del Guyana
Chronicle. De los diarios revisados se encontraron 159 publicaciones que
hacían referencia a Venezuela. De este total, 108 corresponde a informaciones
noticiosas y 51 a artículos de opinión. Por otra parte, 46 fueron titulares de
primera página, mientras que 113 aparecieron en páginas interiores.
En el análisis
por periodos conflictivos, se encontró que para el año 1966, se especifican dos
posiciones contrastantes y paralelas.
Venezuela
es rica / Guyana es pobre.
Venezuela
tiene territorios no ocupados/
Guyana siempre estuvo conformada
por el EsequiboGuyana siempre estuvo conformada
Existe además
una velada actitud hacia las apreciaciones de índole racial que volverán a
aparecer posteriormente “los venezolanos nunca han considerado prudente abrir
sus puertas a la posibilidad de una migración guyanesa como lo han hecho con
los españoles, portugueses e italianos”. “Nunca han estado entusiastas por
tener gente guyanesa en su territorio.”
El periodo de
1967 a 1969 está referido a dos hechos específicos: el episodio de Anacoco
considerado por la prensa como una posesión pirata y el decreto de Leoni sobre
aguas territoriales que es visto como infamante. Estas dos acciones dan lugar
para considerar que Venezuela violó el Acuerdo de Ginebra. Además dio muestras
de interferencia externa e interna en la rebelión del Rupununi.
Caricatura guyanesa sobre la rebelión del Rupununi, tergiversados, ya que Venezuela no tomó parte en esta acción. |
Asimismo en este
periodo se destaca el énfasis puesto en la prensa por la caracterización
tipológica de los venezolanos quienes son referidos como personas
temperamentales, belicosas, abusadoras, ventajistas y/o tramposos.
De igual manera
continua dándose a través de la prensa la figura comparativa:
Venezuela, un país grande /Guyana un país pequeño,
y rico en petroleo débil y pobre.
y rico en petroleo débil y pobre.
En el
año 1970, cuando se firma el Protocolo de Puerto España con el propósito de
congelar cualquier reclamación territorial por un periodo de 12 años, se
aprecia que la información sobre Venezuela continúa con la misma tendencia que
en los cuatro años precedentes, es decir, acentuar la dicotomía Venezuela
rica/Guyana pobre. Sin embargo, en ese año, se hace mención a posibles
enfrentamientos armados, lo que agrega el elemento agresividad a las
referencias venezolanas.
En el
año 1974, las informaciones o referencias a Venezuela eran muy escasas, es
decir pareciera que en tiempo de
tranquilidad fronteriza se ignora al vecino. Se encontraron únicamente dos
informaciones relevantes, una de ellas en relación a la toma presidencial de Carlos Andrés Pérez,
y la otra referida al nombramiento del embajador venezolano en Guyana. Ambas
carecían de cualquier connotación alusiva al conflicto latente.
En
1981, víspera de la terminación de la vigencia del Protocolo de Puerto España, se tiene una
imagen muy diversificada en matices que responden a las condiciones y
situaciones socio-políticas tanto de Guyana como de Venezuela.
A
comienzos del año se da una serie de informaciones de carácter general, donde
Venezuela es vista por la prensa como un elemento positivo dentro de las
relaciones entre ambos países y dentro de la comunidad del Caribe y de
Latinoamérica. Las noticias más resaltantes fueron:
·
Papel de Venezuela en las
relaciones con Italia, esto en referencia a la visita que hizo el ministro
italiano Colombo en el mes de febrero.
·
Mención a la posición de
Venezuela en dar bienvenida a Belice como país independiente.
Los comentarios a la situación
fronteriza son mesurados, sin el chauvinismo acostumbrado.
En vísperas a la
visita de Burnharm a Venezuela se hacía constar la buena voluntad de Venezuela
para resolver la situación, considerando esta reunión como un capitulo muy
importante en el dialogo Sur-Sur, que
tendrían mejores resultados que los de Norte-Sur. Durante estos días hay un
paréntesis de expectativas que Guyana denomina actitud de buena voluntad, donde
no se hace ninguna mención hostil hacia Venezuela. Los titulares de aquellos
días lo reflejan claramente:
·
Venezuela elogia el progreso de
Guyana.
·
Guyana y Venezuela ansiosas por
mantener cordiales relaciones
·
Esperanza de renovación de
confianza entre Guyana y Venezuela.
·
Venezuela preparando la visita
de Burnharm.
·
Guyana y Venezuela expresan
esperanzas por un desarrollo pacífico.
·
Burnharm desea profundizar
amistad con Venezuela.
·
Una nueva era para hacer mayor
amistad.
En este periodo
se plantean los beneficios mutuos de un entendimiento entre los dos países. La
prensa da otro paralelismo contratante de las publicaciones anteriores. Ahora
el paralelismo es coincidente:
Venezuela
tiene Guyana
tiene
A
Bolívar.
a Cuffy.
Luchan
contra la dominación extranjera. A esta coincidencia histórica, la prensa
señala que ambos países están de igual modo por la independencia económica, la
libre determinación de los pueblos y un nuevo orden internacional.
Luego
de la visita de Burnharm a Venezuela y posteriormente al anuncio del Gobierno
de venezolano de no prolongar el Protocolo de Puerto España, la actitud de
Guyana con respecto a su vecino cambia totalmente y se comienza a desarrollar
una estrategia en la cual la imagen de Venezuela pasa a ser un instrumento de
manipulación política tanto en el ámbito interno como en el externo a Guyana.
Nuevamente los titulares reflejan las situaciones del momento:
·
Venezuela quiere los 5/8 de
Guyana. El Esequibo es nuestro.
·
El egoísmo y la envidia en el
falso reclamo de Venezuela.
·
El reclamo venezolano es
ridículo en extremo.
·
Rapacidad asesina.
·
Venezuela, arrogante y
agresiva.
·
Los guyaneses no se inclinaran
ante fascistas terroristas.
·
El reclamo venezolano perturba
al pueblo amante de la paz.
El contenido de
las informaciones de prensa permite determinar que Venezuela es situada dentro
de un contexto específico. En primer lugar se presenta una imagen positiva:
Venezuela es antiimperialista, está por un nuevo orden económico, participa de
la problemática del Tercer Mundo, está interesada en resolver los problemas de
la crisis energética. Todas estas posiciones obviamente implican actitudes
consecuentes de parte de Venezuela no se dan, y lo que existe fundamentalmente
son dos reacciones: la reclamación territorial y la oposición venezolana al préstamo
del Banco Mundial para desarrollar la represa del Alto Mazaruni. Estas
reacciones contradicen la postura inicial, con lo cual se infiere que Venezuela
no es aquello positivo que originariamente se pensaba, sino que en dichas
acciones, la reclamación y la oposición, corresponden a una imagen negativa. La
prensa, entonces, señala por lo tanto que Venezuela es conquistadora,
colonialista, esclavista, expansionista (se anexó la isla de Aves, tiene
conflictos permanentes con Trinidad y Tobago, no reconoce los derechos de
Colombia). Por otra parte se evidencia que es racista (ningún indígena ha sido
jamás ministro, no se ven personas de color ocupando cargos importantes). Esta
actitud de hostilidad racial lleva a la prensa a señalar la similitud política
de Pretoria y Caracas, por lo que se llega a establecer que el Gobierno
venezolano es fascista.
En relación a la
oposición para el otorgamiento de préstamos internacionales, la prensa califica
a Venezuela como agresora, chantajista y de promover el terrorismo económico.
Para reforzar la
condición negativa de la imagen, la prensa se refiere a las justificaciones de
Venezuela para hacer la reclamación territorial. Se mencionan la demarcación
española original y las declaraciones póstumas de Prevost aparecidas en 1949
sobre los entretelones del Protocolo de Paris de 1899. Ambos argumentos son
tratados por la prensa como “ridículos” basados en el mito de una bula papal
del siglo XVI a la cual anteponen la posición de los ingleses respecto al Papa,
o bien fundamentadas en el espectro de un difunto que no se atrevió a hablar
cuando estuvo vivo.
La prensa
guyanesa trata de no quedarse en este tipo de inferencias, sino que intenta
llevar a sus lectores hacia el señalamiento de la raíz fundamental de toda la
situación promovida por Venezuela.
Consideran la
reclamación del Esequibo, esencialmente, como parte de una política de
distracción de la opinión pública ante la crisis económica que vive Venezuela.
Esta crisis, a sus vez, es respuesta a la condición negativa de ser un país
capitalista con todas las características señaladas anteriormente.
La prensa
refuerza su argumentación concentrándose en hacer observaciones sobre política
exterior venezolana. En este aspecto señala que Venezuela está generando otra
situación de tensión en un ambiente altamente saturado de las mismas. En los
últimos meses analizados (agosto y septiembre) a Venezuela se la presenta con
un carácter guerrero donde la compra de los aviones F-16 y la inscripción
militar de las mujeres son los elementos mas utilizados para darle esta
connotación.
Por otra parte,
el paralelismo Venezuela rica/Guyana pobre vuelve a aparecer en estas
circunstancias, y la prensa es amplia en mostrar que Guyana es un país pobre
que trata de desarrollar una alternativa energética que le permita resolver sus
dificultades económicas. Busca asimismo la cooperación, la amistad y el
entendimiento de los países vecinos, siendo a su vez respetuosa de los acuerdos
internacionales.
Discusión
Se aprecia
entonces que para la prensa de Guyana, Venezuela existe solamente en términos
del conflicto territorial. Cualquier otra visión de este país ve aparte el tema
referido, la mención que se trata de quien quiere apoderarse de los 5/8 del
territorio guyanés. El análisis de la información aparecida en el año 1974 es
bastante indicativo de esta actitud de referirse a Venezuela solamente en situaciones críticas.
En relación a la
hipótesis inicial, podría decirse que, basados en los resultados del análisis
de contenido, se advierte la existencia de una manipulación de la información,
la cual llevada en forma coherente y secuencial no ha dejado fuera ningún
elemento a ser utilizado para presentar la imagen de Venezuela en formas
positiva o negativa.
Esta
manipulación aparece orientada a dos ámbitos:
El interno
Aquí se trata de
utiliza r la información sobre Venezuela para crear situaciones y expectativas
que llegan a lograr una adhesión de casi todos los grupos o sectores
organizados. Se encuentra en forma continuada comunicados de apoyo al Gobierno
de parte de grupos tales como sindicatos, obreros, campesinos, cooperativas,
estudiantes, indígenas del Esequibo. Venezuela resulta, asimismo, ser el chivo
expiatorio ante cuya reclamación territorial es justificada cualquier medida de tipo
impositiva (tasas de incremento de salario, incremento de impuestos, escasez de
alimentos de primera necesidad lo cual hace. Lo cual hace doblemente la
negativa la imagen
El externo
Se trata de
consolidar una posición dentro de los países del Tercer Mundo, que buscan una dedicación de
posiciones frente a poderes hegemónicos.
Se destacan en forma notoria:
· Las relaciones fraternales existente con Brasil y Colombia.
·
La adhesión y apoyo de Libia ,
de la Opep, que hace una fuerte critica
a Venezuela.
· . El apoyo del Caricom
·
La preocupación de los países
de la Commonwealth.
·
Los foros internacionales donde
acude Guyana y expone sus situación.
En relación a la
posición de Venezuela al préstamo del Banco Mundial se incide en la situación
mundial de la crisis energética y los intentos de países pobres por
resolverlas. El paralelo comparativo esta siempre permanente. El país del Gran
Libertador Simón Bolívar es también un país que se opone a que un país pobre
trate de generar una alternativa que le permita resolver sus problemas económicos.
En conclusión,
podría señalarse que la coyuntura de la reclamación del Esequibo parece proveer
a Guyana con un elemento de consolidación interna a la vez que le ofrece
elementos que definen su identidad en el exterior
Bibliografia:
Broenfenbrenr . V., “ The Mirror Image in Soviet-
American Relation: a Social Psicoocial
Psychologist Report.” Journal of
Social Issues, 1961, 17: 45-56-
Haque, A., “Mirror Image Hypothesis in the
Context of Indo –Pakistan Conflict”, Pakistan Journal of Psychology. 1973
Haque,A., & E.O Lawson “The Mirror Image
Phenomenon in the Context of the Arab-Israeli Conflict”. International Journal
of Intercultural Relations, 1980, 4: 107-115.
Salazar, J.M. R. Martin, National Stereotypes
as a Function of Conflict and Territorial Proximity”. Journal of Social
Psychology”, 1977, 101: 13-19.
Fuente:http://esequibonuestro.blogspot.com/2015/05/por-beatriz-caceres-dentro-de.html de fecha:30-05-2015.
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