lunes, 19 de diciembre de 2016
Luis Barragán: La cuestión Esequibo
Luis Barragán: La cuestión Esequibo
Dic 18, 2016 6:47 pm
Publicado en: Opinión
Cierto, hoy estamos bombardeados por los más variados y agudos problemas que, en
medio del hastío y la desesperación, hacen distantes asuntos largamente
pendientes como el del Esequibo. En definitiva
la tensión está en la inevitable persistencia de esa variedad y la
pretensión gubernamental de reducirnos a una aldea monotemática, arbitrando e
imponiendo una agenda unilateral y artificial de discusión.
Insistimos, no entendemos conflicto limítrofe alguno sólo por
salvaguardar la integridad del territorio heredado, deslizándonos – incluso – a
un ultranacionalismo inexplicable en la era ya retrasada de la globalización, sino por una amenaza viva y
cercana: quedarnos sin suelo propio para soñar y luchar por un mundo mejor. De
sumar la displicencia entreguista del régimen respecto a Guyana, con la subasta
ecocida del consabido Arco Minero y la militante indiferencia o quizá regocijo
frente a la masiva emigración forzada que ha provocado, no dispondremos
siquiera de casa propia para abrirla – accediendo – a la nueva universalidad
que, con todos sus tropiezo, toca a nuestras puertas.
Luego, actualizar el asunto esequibano cuenta con una inmensa
y legítima pertinencia, sobre todo cuando – en días pasados – el Secretario
General saliente de la ONU, declaró en torno al plazo de finiquito del Proceso
de Buenos Oficios que puede llevarnos a la Corte Internacional de Justicia.
Todo acaece en un mes que sintetiza muchos de nuestros sufrimientos,
ejemplificando la debilidad que exponemos en términos de seguridad y defensa:
la propia dictadura.
Distintas voces reiteran su preocupación respecto al tema,
aunque las consabidas dificultades del mercado editorial evitan una mayor
difusión y ponderación especializada de los planteamientos. Sin embargo, por el
denodado empeño de sus coordinadores, Claudio Briceño Monzón, José Alberto
Olivar y Luis Alberto Buttó, en la comarca donde reina la escasez interesada de
papel y tinta, a principios de 2017 circulará un título acaso decisivo en la
materia: “La cuestión Esequibo. Memoria y soberanía”, con el patrocinio de las
universidades Metropolitana, Los Andes y Simón Bolívar.
Un conjunto de valiosos trabajos, añadido el que modestamente
aportamos, explican un libro necesario: La bulla aurífera tras el reclamo territorial
con la Guayana Británica 1886-1887 (José Alberto Olivar); El Gran Estado
Bolívar y el Territorio Federal Yuruari. Cambios político – administrativos del
Guzmancismo (Hancer González); Publicidad limítrofe sobre la controversia Anglo
– Venezolana [1895 – 1897] (Emad Aboaasi
El Nimer); Venezuela y Guyana: el
momento de las vías de hecho [1966-1969] (Guillermo Guzmán Mirabal); Geohistoria de la usurpación de la Guayana
Esequiba: Del Acuerdo de Ginebra a la inercial posición del gobierno chavista
(Claudio Alberto Briceño Monzón);
Disuasión: el Esequibo en clave Defensa (Luis Alberto Buttó); Guyana ahora sí está dispuesta a resolver el
reclamo Esequibo (Manuel Alberto Donís Ríos); Hugo Chávez y el problema del
territorio Esequibo 1999-2012 (Rajihv Morillo Dáger); Esequib(v)o: enunciados
para una discusión (LB). Por lo demás,
todo un desafío en la aldea monotemática en la que desean convertirnos.
Permítannos una nota personal: planteado en el pasado período
legislativo el problema esequibano, nos dispusimos a estudiarlo a fondo para el
debate, consignados dos proyectos de leyes alusivos; e, iniciada la campaña
parlamentaria aragüeña, recibimos la invitación de los Dres. Buttó y Olivar
para participar en un foro realizado en la sede de la Universidad Simón
Bolívar, junto a los Dres. Briceño Monzón, Donís Ríos y Germán Guía. Atendiéndola,
los Dres. Buttó y Olivar nuevamente nos invitaron a formalizar,
profundizar y precisar los apuntes que sustentaron nuestra intervención para el
libro en cuestión, diligencia que procuramos cumplir y que, a la vez, sirvió
para constatar – como ocurría en el pasado – que no hay tarea parlamentaria
alguna, convincente y cabal, si no honra una vital responsabilidad: la del
estudio.
Aspiramos a la presentación de “La cuestión Esequibo” para
finales de enero o comienzos de febrero del año entrante, con motivo del
aniversario del Acuerdo de Ginebra.
Ojalá, las circunstancias y los recursos disponibles autoricen otras actividades relacionadas, con la
participación de la academia y de las organizaciones especializadas de la
sociedad civil, cuyos aportes todavía no se ha valorado en su justa dimensión.
@LuisBarraganJ
Unnamed
Los comentarios que aparecen en este sitio web son responsabilidad de sus autores y no de Territorio Venezolano, Nuestro Legado Eterno.
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