El Contexto Histórico de la Reclamación Esequiba.
Almirante Elías Daniels Hernández
Caracas, ene 2008
INTRODUCCION-.
A partir del siglo XXI, la información de los hechos adquirió una dimensión menos especulativa que en los siglos precedentes XIX y XX,
cuando se desarrollaron los acontecimientos que motivaron la
controversia y la reclamación de Venezuela sobre el territorio que se
ubica a la margen izquierda del Rio Esequibo, tomado éste desde su
nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico. Ahora resulta
difícil manipular y especular sobre los hechos, debido a que los
avances científicos y tecnológicos han impuesto un nuevo comportamiento
para el manejo de la información.
La desinformación o la manipulación de la
información por ejercicio del Poder; o el manejo de sentimientos y
pasiones, para construir verdades tienen su mayor obstáculo en el
asombroso desarrollo tecnológico de los medios de comunicación masiva.
La manipulación y especulación que anteriormente se practicaba con la
intencionalidad de imponer una verdad, ahora resulta descubierta y
desacreditada en poco tiempo. Podemos afirmar que los efectos de la
manipulación de un hecho no perduran más allá de la traslación de
nuestro planeta alrededor del sol.
Cuando se abordan temas de territorio, patria, límites o de soberanía;
el primer soporte intelectual al cual acudimos se fundamenta en la
Historia. Historia que siempre fue manipulada para hacer que los hechos
correspondan en un contexto de percepciones que nos impone la cultura (materialización de conocimientos que se adoptan y se adaptan para determinar un comportamiento social).
Hoy día, consecuencia del ilimitado acceso al manejo de la información,
facilitado por innovaciones tecnológicas crecientes; estamos obligados a
revisar nuestras argumentaciones para evaluar las fundamentaciones que
sustentan las verdades de cualquier aspiración de soberanía sobre un
territorio.
La historia de Venezuela y Guyana como
Estado-Nación está circunscrita en un período de tiempo relativamente
corto, en el cual los eventos pueden ser reconstruidos sin mayores
dificultades como no sean aquellas que imponen los sistemas de valores y
sus circunstancias. Cualquiera sea el abordaje de la Reclamación
Esequiba requiere un consenso de las Partes sobre el comienzo de la
Historia. No hay duda que la Historia comenzó antes de 1814, cuando Gran
Bretaña obtuvo soberanía sobre los Establecimientos de Demerara, Esequibo y Berbice. Pero aún, asumiendo que comenzaba el 13AGO1814, Gran Bretaña solo recibió soberanía sobre los Establecimientos que
estaban ubicados en las márgenes de los ríos Esequibo, Demerara y
Berbice. Los holandeses no podían ceder soberanía sobre territorios que
no les fue concedida por España en 1648.
Los británicos, motivados por las
demandas de la Revolución Industrial, y aprovechando la ausencia de
poblaciones españolas, comenzaron a manipular la historia para
justificar las invasiones hacia el Oeste. Una Historia manipulada que
tuvo su mayor descaro a partir del 18MAR1840. Casualmente, durante el
segundo período (1835-1841) de Henry John Temple 3rd Vizconde Palmerston
(OCT1784-OCT1865) como Canciller de Gran Bretaña. En esa oportunidad, como se evidencia de los Parlamentary Papers 1840, Vol 34, se desataron las pretensiones territoriales británicas, al oeste del Rio Esequibo:
“Que se levante un mapa de
Guayana Británica conforme a los límites descritos por Mr.
Schomburgk……Como exposición de la posición británica….tocará a cada uno
de los tres gobiernos (Venezuela, Brasil, Holanda) aducir cualquier
objeción que tuviesen que presentar entre estos límites)….”
Las infructuosas gestiones venezolanas contra la arrogancia británica se extendieron por todo el resto del siglo XIX
y culminan con el humillante Tratado de Arbitraje del 02FEB1897 y la
consecuente sentencia de un Tribunal, con representantes británicos pero
no con representantes venezolanos. La cronología de esta triste
historia republicana puede ser ampliada en la página web del MRE de
Venezuela www.mre.gov.ve LOS DERECHOS VENEZOLANOS DE SOBERANIA EN EL ESEQUIBO.
En ésta oportunidad abordaremos EL CONTEXTO HISTORICO DE LA RECLAMACION ESEQUIBA bajo la siguiente orientación:
“No se podría entender el
Proceso de la Reclamación Territorial, sino se ubican los hechos y las
actuaciones en el propio contexto histórico, en el cual tuvieron lugar.
En esas actuaciones y en algunos hechos encontramos aspectos que
desfavorecen o debilitan las aspiraciones reivindicativas nacionales.
Ello no deberíamos negarlo ni evitarlo, al contrario, debemos
afrontarlos con serenidad para poder neutralizarlos y superarlos”.
Muchos fueron los actores y las
actuaciones de las Potencias de ese entonces que tuvieron lugar durante
el período de 1840, cuando se iniciaron las pretensiones territoriales
británicas , en el lapso de 1895 a 1899, cuando se negoció y decidió el
arbitraje y la insatisfacción persistente desde 1900 hasta 1966 cuando
se firmó el tratado conocido como el Acuerdo de Ginebra que instrumenta
la búsqueda de soluciones satisfactorias para el arreglo práctico de la controversia
entre Venezuela y el Reino Unido surgida como consecuencia de la
contención venezolana de que el Laudo Arbitral de 1899 sobre la frontera
entre Venezuela y Guayana Británica es nulo e írrito. Pero a los efectos de este Trabajo, solo consideramos los hechos que tuvieron lugar de 1814 (soberanía británica) a 1960 (inicio emancipación de Guayana Británica), los cuales son determinantes en el contexto histórico, y hasta ahora pueden ser comprobados mediante documentos oficiales.
RESPONSABILIDADES E IRRESPONSABILIDADES-.
En 1962, cuando Venezuela denunció e
invocó la nulidad del Laudo de París de 1899, ante las Naciones Unidas,
al gobierno del Reino Unido, al gobierno de la Guayana Británica y a la
Comunidad Internacional; nos resultaba difícil
entender como se había desarrollado toda esa pretensión expansionista
(18MAR1840), hasta culminar con el despojo territorial sentenciado por
un Tribunal Arbitral amañado. En 1962, no entendíamos como habíamos
perdido una parte importante del patrimonio territorial oriental, del
cual nos consideramos legítimos herederos del imperio español. Y no
entendíamos porque el contexto histórico en el que tuvieron lugar esos
hechos, fueron desvirtuados por el tiempo. Había dos visiones del
asunto:
En aquella Venezuela inestable, del siglo XIX, las
facilidades para el registro de la continuidad administrativa eran
escasas y difíciles de mantener. Mientras que para Gran Bretaña, la
soberbia que caracteriza los imperios de imponer una verdad que
justifica el uso de la fuerza, estuvo respaldada por la estabilidad de
sus instituciones que generaban respeto y temor en la Comunidad
Internacional.
Ahora, en el 2008 son otras las
circunstancias que se están desarrollando dentro de un contexto
histórico, del cual somos actores y testigos; pero con algunos signos de
errores y omisiones del pasado. Hoy día, el nuevo orden internacional
ha impuesto un código de ética, en el cual, si bien persiste el empleo
de la fuerza para imponer una razón; estamos observando que el uso de la fuerza se ha visto sometido y disminuido. Ahora, la razón prevalece sobre el uso de la fuerza.
En el futuro, a un tiempo similar al de
ayer, otros venezolanos se preguntarán ¿Por que las cosas sucedieron de
esa manera?, ¿Por que sobrevino la crisis política actual? Y la repuesta
está y estará en el contexto histórico en el cual se desarrollaron los hechos que estamos presenciando.
La pérdida de Derechos de Soberanía
Territorial en el Esequibo tuvo un contexto histórico que así lo
explica, tal como los errores y omisiones de hoy tendrán un contexto
histórico que explicará la crisis política actual y sus consecuencias
sobre la Reclamación Esequiba. El complejo latinoamericano, practicado
por los venezolanos, de eludir responsabilidades y atribuirlas a lo
externo; para las realidades del siglo XXI no es aceptable ni ejecutable, aún cuando todavía resulta probable en el discurso populista irresponsable, como se aprecia en algunas conductas de políticos actuales.
De igual manera como se suceden los
eventos actualmente en nuestra querida Venezuela, muchas fueron las
actuaciones responsables y actuaciones irresponsables que sucedieron
desde 1814 a 1960. Hoy, a distancia en el tiempo podemos juzgarlas; pero
cualesquiera sean los juicios, todas ellas motivaron y determinaron el
desarrollo de la controversia territorial entre Venezuela y el Reino
Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
La FRONTERA INDEFINIDA, la SOBERBIA IMPERIAL BRITANICA, la INCONSISTENCIA VENEZOLANA, las ASPIRACIONES IMPERIALES NORTEAMERICANA y EL OPORTUNISMO BRASILEÑO
constituyen el marco metodológico que nos ayuda a entender como esas
variables determinaron un Contexto Histórico para que ocurriera lo que
ocurrió. Y en todos esos hechos, hubo venezolanos que actuaron con
responsabilidad como lo hizo Alejo Fortique, Ministro Plenipotenciario
ante el Gobierno Británico, el 05OCT1841; el Canciller Diego B. Urbaneja
al suspender Relaciones Diplomáticas con Gran Bretaña el 20FEB1887, el
Canciller Ezequiel Rojas en instrucciones sobre el Proyecto de Tratado
de Arbitraje el 09DIC1896 o el Canciller Marcos Falcón Briceño al
invocar la nulidad del Laudo ante la Organización de las Naciones Unidas
el 12NOV1962.
Pero también se cometieron errores y
omisiones por parte de venezolanos que actuaron irresponsablemente como
el Presidente Joaquín Crespo y el Congreso de Venezuela que a partir del
02FEB1897 hasta el 17FEB1897 aprobaron el Tratado de Arbitraje (Dos árbitros de la Gran Bretaña y ningún venezolano), el Presidente Cipriano Castro, por no reaccionar convenientemente ante los reclamos de Brasil el 29JUL1899 y el 07DIC1899; ni
ante la denuncia del Gobierno holandés el 20MAR1900 sobre las
competencias del Tribunal y los presuntos excesos del Laudo; además, por
no pronunciarse sobre el Tratado de Arbitraje y el Laudo del Rey de
Italia sobre la frontera entre el Brasil y la Guayana Británica el
06NOV1901 y 06JUN1904. Estas omisiones y la aceptación de no ejecutar el
Laudo, a partir del Monte Roraima (“….del
Monte Roraima a la fuente del Cotinga, y continuará por el medio de la
corriente de éste rio hasta su unión con el Takutu, y seguirá el medio
de la corriente del Takutu hasta su fuente, y desde este punto por línea
recta al punto más occidental de la Sierra Akarai, y continuará por la
cúspide de la Sierra Akarai hasta la fuente del Corentin llamado Rio
Cutari……”) influyeron para que el gobierno brasileño
justificara la modificación del Tratado de Límites y Navegación Fluvial
del 05MAY1859, en perjuicio de la soberanía nacional, mediante el
SEGUNDO PROTOCOLO del 09DIC1905; cuando se renunció a los territorios de
la hoya del río Esequibo, sin compensación alguna. Esta serie de
omisiones y errores cometidos durante el gobierno de Cipriano Castro
crearon un precedente negativo para que Venezuela reivindicara sus
derechos de soberanía como heredera legitima de las posesiones españolas
en el Esequibo.
En el pasado reciente se destaca la acción negativa del gobierno de Marcos Pérez Jiménez al crear un Viceconsulado en Morawana (Morajuana), el
24NOV1956, y la acción positiva del gobierno del Presidente Rómulo
Betancourt de plantear ante la Organización de las Naciones Unidas, a
los gobiernos del Reino Unido y de la Guayana Británica; y ante la
Comunidad Internacional la reivindicación de los Derechos Venezolanos de
Soberanía en el Esequibo.
UNA FRONTERA INDEFINIDA-.
El Reino de España no definió las fronteras precisas de la Capitanía General de Venezuela (1777)
con el Reino de los Países Bajos ni con el Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte, sobre las posesiones holandesas y luego británicas,
establecidas en las riberas de los ríos Esequibo, Demerara y Berbice.
Tampoco existían fronteras definidas con la Guayana Británica, al
momento de la Convención del 29OCT1834, cuando el Reino Unido reconoció
la independencia de Venezuela; ni fueron precisados los límites de la
Provincia de Guayana cuando el Reino de España, mediante tratado del
30MAR1845, renunció y cedió a la República de Venezuela la soberanía
de los territorios que correspondían a la antigua Capitanía General de
Venezuela.
La Historia registrada de la indefinición territorial se inicia con el Tratado de Munster 30ENE1648, cuando en el artículo V quedó establecido:
“……los dichos señores Rey y
Estados quedarán respectivamente en posesión y gozarán de tales
señoríos, ciudades, castillos, fortalezas, comercio y países de las
Indias Orientales y Occidentales, como también del Brasil y de las
costas de Asia, África y América respectivamente que los dichos Rey y
Estados tienen y poseen………comprendiendo también los lugares y plazas
que estos mismos lleguen a conquistar y poseer sin infracción del
presente tratado….”
Mediante este tratado se reconoció la
soberanía de los Estados Generales de los Países Bajos Unidos sobre los
establecimientos que la Compañía de las Indias Orientales holandesas
habían construidos en las márgenes del Esequibo (Kyck-Over-Al); pero que
al no quedar definido sus alcances, estimuló la ocupación holandesa
hacia el oeste del río Esequibo.
Está bien claro que esos establecimientos habían sido creados (1621-1791) por
la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales en una concepción
geopolítica (INGLATERRA, FRANCIA Y HOLANDA), donde el comercio marítimo
era un Objetivo Político Estratégico. Esos ESTABLECIMIENTOS eran Bases
Logísticas para hostigar y retar las concesiones territoriales que
España y Portugal se habían abrogado mediante el Tratado de Tordesillas (1494), cuando ambas potencias acordaron modificar las bulas Inter Caetera (1493) del Papa Alejandro VI para repartirse: “…todas las islas y tierras firmes descubiertas y por descubrir, halladas y por hallar, hacia el occidente…..”
Las posesiones a que se refería el Tratado de 1648, en las costas de América (Kykoveral
en la desembocadura del río Esequibo; Maranhao, Ceará, Rio Grande do
Norte, Paraíba, Itamaraca, Pernambuco, Alagoas y Sergipe en la costa brasileña) fueron
aquellas que el Rey de España reconoció como libres y soberanas, y que
posteriormente evolucionaron como posesiones y colonias de la República
Bátava (Holanda), ocupadas por los británicos en el contexto de las
guerras napoleónicas y restituidas en el Tratado de Amiens 1802. Para
esa época, los límites continuaban siendo imprecisos.
En 1814, y en el mismo contexto de las guerras napoleónicas, el Príncipe de los Países Bajos cedió en toda soberanía a su Majestad Británica los establecimientos de Esequibo, Demerara y Berbice.
Siendo las mismas posesiones reconocidas por España en 1648, los
holandeses no podían ceder, como no lo hicieron, soberanía sobre
territorios que no les fue concedida por el Rey Español en 1648. En ésta
Convención de Londres de 1814, los límites no fueron definidos. Sin
embargo, a partir de 1814, cuando Gran Bretaña asume la soberanía sobre
los establecimientos de Esequibo, Demerara y Berbice; la consolidación y
ocupación, iniciada por los holandeses, del territorio ubicado en la
margen occidental del rio Esequibo se extendió hasta las márgenes en la
desembocadura del rio Moroco. Esto fue señalado como límite del
Departamento del Bajo Orinoco el 15OCT1817, cuando la Provincia de
Guayana es incorporada a la República de Venezuela, con las
imprecisiones geográficas propias de la época, al establecer que el
límite occidental de éste Departamento era el oriente del Departamento
del Centro; referencia geográfica que contenía errores de accidentes
geográficos:
“….las corrientes del rio Caroní, hasta su origen, línea recta al lago Parima, y de aquí el rio Amanavisi, desde su origen hasta su confluencia con el rio Parima….”.
Al ser de carácter unilateral, éste
Decreto de incorporación de la Provincia de Guayana, no pudo privar
sobre la Convención de Londres, la cual continuó siendo el fundamento
para definir la soberanía británica de los establecimientos de Esequibo,
Demerara y Berbice. Soberanía que mantuvo la indefinición limítrofe que
existía con Venezuela desde 1814.
El límite costero del Moroco también fue
invocado en la propuesta británica de 1844 formulada a Alejo Fortique
por el Conde de Aberdeen. Muchos mapas, cartas y croquis se hicieron
según las intenciones de los autores para reclamar derechos de soberanía
sobre territorios inexplorados. Considero que la mejor compilación de
ellos es el Atlas realizado por la Comisión designada por el Presidente
de los Estados Unidos de América para investigar y reportar la
verdadera línea divisoria entre la República de Venezuela y la Guayana
Británica el 04ENE1896, la cual fue publicada como Vol. IV, del
Informe de la Comisión. Compilación que no está ausente de una
intención de selección sesgada, cuando se da valor a las ocupaciones
holandesas en el siglo XIX y especialmente a las
británicas, a partir de 1814, para que las posesiones establecidas
fueran aceptadas como válidas. Lo cual se evidencia en el intencional
desconocimiento del Convenio STATUS-QUO firmado en 1850 entre Venezuela y
la Gran Bretaña, así como la imposición arbitraria en el Tratado de
Arbitraje de 1897 (e inútilmente protestada por el gobierno venezolano) de la regla: UNA POSESION ADVERSA O PRESCRIPCION POR EL TÉRMINO DE CINCUENTA AÑOS CONSTITUIRA UN BUEN TITULO.
Este Atlas fue publicado en Febrero
de 1897, año en el cual se firmó el Tratado de Arbitraje. Contiene 15
mapas especialmente realizados por la Comisión sobre un mapa base, en
los cuales la Comisión vació las informaciones recibidas sobre las
ocupaciones europeas desde 1597 a 1814. Además contiene otros 61 mapas
reproducidos, 48 de ellos son reproducidos de mapas previamente
publicados y los restantes 13 mapas fueron reproducidos a partir de
manuscritos. En todos ellos se nota la imprecisión de las fronteras y la
asunción arbitraria de soberanía, por parte de las potencias
predominantes, de inmensos espacios geográficos cuya característica
común era de territorio desconocido.
La indefinición fronteriza
permaneció durante todo el proceso de independencia iniciado por
Venezuela en 1811, pasando por las diferentes etapas de las
constituciones de emancipación que reclamaban territorios de provincias
no definidas geográficamente con precisión, como fue el caso de la
incorporación de la Provincia de Guayana, por Decreto del Libertador el
15SEP1817. La Constitución de 1819 establecía que los límites y
demarcaciones serían fijados por el Congreso. Cuando se creó Colombia,
mediante la constitución de 1821, el territorio comprendido era aquel de
la Capitanía General de Venezuela creada por el Rey de España Carlos III, el
08SEP1777 sin fijar límites precisos de la Provincia de Guayana. Pero
cuando Venezuela se separó, la Constitución de 1830 estableció que el
territorio de Venezuela comprendía todo lo que antes de la
transformación política de 1810 se denominaba Capitanía General de
Venezuela. Llama la atención que la primera Constitución Nacional,
después del Laudo de 1899, la Constitución de 1901 establecía que el
territorio de los Estados Unidos de Venezuela es el mismo que en el año
de 1810 correspondía a la Capitanía General de Venezuela con las modificaciones que resulten de los Tratados públicos.
Como se nota, es con el laudo arbitrariamente impuesto ante una Venezuela sumida en grave crisis política (El
General Cipriano Castro invadió Venezuela el 23MAY1899, el 11SEP1899
renuncia el Canciller venezolano y el 19OCT1899, el Presidente de la
República abandona el país), que se definió la frontera
con la Guayana Británica mediante una línea de demarcación que se
iniciaba en Punta Playa y concluía en la fuente del Rio Cutari. Un
laudo que modificaron las Partes, al concluir la demarcación en el Monte
Roraima, sin explicar porque se obvió el tramo Monte
Roraima-fuente del rio Cotinga-rio Tacutu hasta su fuente-Sierra
Akarai-cúspide Sierra Akarai hasta la fuente del Rio Cutari,
hecho registrado en el Acta de Georgetown 10ENE1905. Pero sin
explicación del supuesto perjuicio o reserva de Brasil con Venezuela o
de Brasil con el Gobierno de Su Majestad.
PRETENSIONES Y ASPIRACIONES IMPERIALES-.
Es de justicia reconocer que la
inconsistencia venezolana, expresada en errores y omisiones no se habría
evidenciado, si el contexto histórico de la controversia esequiba no
hubiese estado configurado por la soberbia imperial británica, las
aspiraciones imperiales norteamericanas y el oportunismo brasileño, como
imperio y como república.
El OPORTUNISMO BRASILEÑO se aprecia en la manera cómo lograron modificar el Tratado del 05MAY1859, especialmente el párrafo 3 del Artículo 2°.
“3°
Seguirá por la cumbre de la Sierra Parima hasta el ángulo que hace ésta
con la Sierra Pacaraima, de modo que todas las aguas que corren al Rio
Blanco queden perteneciendo al Brasil, y las que van al Orinoco, a
Venezuela, y continuará la línea por los puntos más elevados de la dicha
Sierra Pacaraima, de modo que las aguas que van al Rio Blanco queden,
como se ha dicho, perteneciendo al Brasil, y las que corren al Esequibo,
Cuyuni y Caroní a Venezuela, hasta donde se extendieren los territorios
de los dos Estados en su parte oriental.”
Esta acción de modificar el tratado,
la intentaron infructuosamente entre 1882 y 1883, cuando el Brasil
Imperial, de manera unilateral, levantó un mapa general, el cual fue
enviado al Gobierno venezolano el 30SEP1885. El Tratado de Arbitraje del
02FEB1897 y el Laudo de Paris del 03OCT1899 revitalizaron las
aspiraciones brasileñas, las cuales fueron retomadas el 22NOV1905 por el
Embajador Manuel de Oliveira Lima, bajo la concepción del Barón de Rio
Branco, culminando exitosamente para Brasil el 09DIC1905, mediante la
firma del Segundo Protocolo, donde se modifica el
extremo oriental, y se desconoce la soberanía venezolana sobre el
Esequibo, reconocida en el tratado de 1859:
“….desde
el Cerro Cupy hasta un punto, en el Monte Roraima, donde converjan las
tres fronteras del Brasil, Venezuela y la Guayana Británica, dando
siempre preferente atención a la división de las aguas, que van a las
respectivas hoyas del Amazonas, Orinoco y Esequibo,….”
El oportunismo brasileño, está
registrado, parcialmente, en las OBRAS DO BARAO DO RIO-BRANCO, QUESTOES
DE LÍMITES, GUIANA BRITANICA, Ministerio das Relacoes Exteriores. Rio de
Janeiro 04ABR1945; y se aborda con mayor amplitud en el libro inédito FUNDAMENTOS HISTORICOS-JURIDICOS DE LA RECLAMACION ESEQUIBA
de Elías R, Daniels H. En el cual se discute la desesperación
brasileña por consolidar sus fronteras del norte con Venezuela (1859), la Guayana Británica (1904), Guayana Holandesa (1906) y con la Guayana Francesa (1900). Resaltando las proposiciones brasileñas del 03NOV1843 y la del 28SEP1854 cuando se ofrece a Gran Bretaña todas las tierras de la hoya del Esequibo,
mientras negociaba y más tarde, en Mayo 1859, firmaba un Tratado de
Límites y Navegación Fluvial, reconociendo la soberanía venezolana en el
Esequibo.
La experiencia imperial brasileña
marcó la diferencia, con Venezuela, en el manejo de las pretensiones
expansionistas británicas, iniciadas el 18MAR1840. Pretensiones que fueron estimuladas por las expediciones de Robert Schomburgk de 1835 a 1838, hacia
la Guayana venezolana y hacia la Guayana brasileña. En estas
actuaciones resultaron determinantes la estabilidad política y la
continuidad administrativa del Brasil. Cuando se firmó el tratado de
límites entre los dos países, en 1859, el canciller brasileño era el
Vizconde do Rio Branco; y cuando se modificó el tratado mediante el
segundo protocolo, el canciller era el Barón do Rio Branco, hijo del
Vizconde do Rio Branco. Mientras que en Venezuela, en ese mismo lapso,
86 personas se desempeñaron como canciller de la República; consecuencia
de la inestabilidad política generada por las ambiciones caudillistas.
Al principio fueron las ansias del
Imperio, y luego las añoranzas imperiales brasileñas, en su afán de
apropiarse de la hoya amazónica, las que motivaron negociaciones y
ofrecimientos limítrofes simultáneos con Venezuela y con Gran Bretaña;
logrando firmar el tratado del 05MAY1859, mediante el cual, Venezuela
reconoció la soberanía brasileña sobre la hoya del Rio Branco, mientras
Brasil reconoció que los ríos POTARO, MURUWA, SIPARUNI, BURRO-BURRO,
RUPUNUNI, KWITARO, REWA, KUYUWINI, KASSIKAITYU, KAMOA Y SIPU de la hoya
del Rio Esequibo pertenecían a Venezuela. Actitud que modificaría con el
desarrollo de la controversia esequiba.
Brasil aprovechó el arbitraje Venezuela-Gran Bretaña (02FEB1897) para reclamar derechos de soberanía sobre unos territorios, sin más títulos que el tratado firmado con Venezuela (05MAY1859).
Utilizó la coyuntura del laudo del 03OCT1899 para protestar la decisión
y reiterar las propuestas que había formulado a la Gran Bretaña en
28SEP1854 y el 23OCT1888. Propuestas que ignoró el imperio británico,
aceptando el arbitraje del Rey de Italia (06NOV1901); el cual
concluyó con el Laudo del 06JUN1904 que Brasil aceptó sin protestas, por
cuanto el territorio afectado, correspondía al territorio reconocido
por Brasil a Venezuela el 05MAY1859.
Las ASPIRACIONES IMPERIALES NORTEAMERICANAS coinciden
en varias épocas de inestabilidad política de Venezuela. Los registros
indican que la mediación norteamericana fue solicitada por Venezuela, a
partir del 14NOV1876, reiterada e insistida el 19DIC1894; teniendo
varios momentos de figuración, los cuales se extendieron desde asumir
riesgos de guerra con Gran Bretaña hasta la lamentable negociación de un
proyecto de Tratado de Arbitraje, el cual, Venezuela, ante la
posibilidad de perder más territorio tuvo que aceptar. Las negociaciones
fueron realizadas en la prosecución de la Doctrina Monroe, atendiendo
los intereses de hegemonía política norteamericana, y culminaron con la
firma del tratado en 1897, casualmente un año antes de que naciera el
Imperio Norteamericano.
Si bien no se han determinado
evidencias de aspiraciones territoriales, los registros de (09DIC1896 y
30DIC1896) demuestran que hubo un cambio de actitud en la negociación
del tratado de arbitraje. Existen interrogantes sobre otras
motivaciones; pero no hay dudas sobre la inestabilidad política venezolana generada por ambiciones caudillistas. El
gobierno norteamericano, no debió permitir la ausencia de juristas
venezolanos, mientras toleraba la presencia de los juristas británicos.
Siendo justo reconocer la alta calificación de los juristas
norteamericanos que representaron a Venezuela ante el Tribunal Arbitral
constituido; pero los términos impuestos en el tratado negociado, a la
luz de la justicia, es inaceptable.
Uno de los libros que mejor explica
el auge de los Estados Unidos de América es la HISTORIA MILITAR DE LOS
ESTADOS UNIDOS de Allan R. Millett y Peter Maslowski ,Editorial San
Martín, Madrid 1984. En los capítulos Posición de Gran Potencia,
1865-1898; El nacimiento de un Imperio Norteamericano, 1898-1902; y
Creando las Fuerzas Militares de una Potencia Mundial, 1899-1917;
está circunscrito el contexto histórico de la decisiva intervención
norteamericana en la Controversia Esequiba. Para el 20JUL1895, cuando la
Armada de los Estados Unidos estaba incursionando como potencia naval
mundial, el gobierno norteamericano toma parte por Venezuela y emplaza
al gobierno británico:
“…..Los
Estados Unidos están obligados a protestar contra la extensión del
territorio de la Guayana Inglesa, en derogación de los derechos y contra
el querer de Venezuela…”
Reforzando su actitud de emplazamiento al gobierno británico el 24JUL1895:
“ …..Los mapas oficiales contenidos en los dos volúmenes (1885 y 1886, Lista del Departamento Colonial Británico, Guayana Británica) mencionados
son idénticos, así es que el aumento de 33.000 millas cuadradas que se
reclama para la Guayana Británica no se explica por ellos; pero los
mapas posteriores de la Lista del Departamento Colonial Británico
demuestra un avance variable del límite hacia el Oeste, en la parte que
antes figuraba como territorio venezolano, mientras que no se nota
cambio alguna en la frontera del Brasil….”
Esta actitud de equilibrio y justicia
tuvo su zenit el 21DIC1895 cuando el Congreso de los EEUU aprobó un
Decreto destinando un presupuesto para el funcionamiento de una Comisión
Presidencial (Investigar la Controversia Esequiba), lo cual se
concretó el 04ENE1896 cuando el Presidente de USA designó a un grupo de
notables personalidades para integrar la Comisión, cuyo trabajo fue
suspendido el 10NOV1896, por instrucciones del Secretario de Estado
Richard Olney. Y es que desde MAY1896 se tenía información que la
actitud norteamericana se estaba modificando hacia un entendimiento con
el gobierno británico.
Simón Alberto Consalvi en su libro Grover Cleveland y la controversia Venezuela-Gran Bretaña, La historia secreta, aborda
con propiedad una de las etapas más cruciales de la intervención
norteamericana. En su análisis deja entrever que hubo algún
entendimiento entre las potencias para modificar la propuesta inicial
británica de arbitramiento (pág. 60 del libro):
“….Se
someterá a arbitraje la disputa con Venezuela, ante un tribunal
integrado por dos o tres representante de los EEUU.; dos o tres de la
Gran Bretaña y dos o tres de Venezuela…”
LA SOBERBIA IMPERIAL BRITANICA es
la gran motivadora de las conductas de los anteriores actores políticos
mencionados. El contexto histórico está signado por la ERA VICTORIANA (1837-1901), y en ella la participación de Henry John Temple, 3rd Vizconde Palmerston (OCT1784-OCT1865) es determinante, como Primer Ministro, Secretario Asuntos Extranjeros, Líder Cámara de los Comunes o Miembro del Parlamento (1835-1865). También fue significativa la actuación del Marqués de Salisbury (1830-1903),
quién actuó cuatro veces como Secretario de Estado de Asuntos
Exteriores y tres veces como Primer Ministro, especialmente la tercera
vez (1895-1902) cuando se negoció el arbitraje y la sentencia del Laudo de París. Todo se inició, se desarrolló y culminó durante la ERA VICTORIANA.
Henry John Temple fue el autor de dos frases de vigencia histórica:
MAR1848 “We
have no eternal allies, and we have no perpetual enemies. Our interests
are eternal and perpetual, and those interests it is our duty to
follow”.
JUN1850 “British citizen in the world should be protected by the British Empire”
Le correspondió al Marqués de Salisbury como Primer Ministro (1895-1902) desempeñar simultáneamente la Secretaria de Estado para Asuntos Extranjeros (JUN1895-NOV1900),
atender la crisis con los Estados Unidos, la negociación del arbitraje,
el arbitraje y la sentencia por la controversia esequiba. Fue éste
político conservador el más emblemático de la soberbia imperial
británica. El 10ENE1880 asume las Bocas del Orinoco como límite
británico, internándose hasta la población de Upata. En 1886 ordena
colocar postes y carteles; y el 04DIC1889 decreta el Puerto Colonial
Británico de Barima. Hizo caso omiso de los buenos oficios de Brasil,
México, Colombia, Ecuador, Chile, Argentina, Guatemala, El Salvador,
Nicaragua, Costa Rica, Haití y del Papa León XIII. Solo la firmeza del
gobierno del Presidente norteamericano Grover Cleveland (1837-1908) emplazó al soberbio Marqués de Salisbury para aceptar atender las demandas venezolanas.
Dos momentos resaltan en éste contexto histórico: Al principio, cuando se inician las pretensiones imperiales británicas (MAR1840) y hasta el convenio status quo (DIC1850),
la conducta imperial, consecuencia de la participación británica en la
emancipación de Venezuela, fue de simpatía y disposición para un arreglo
bilateral. Y el otro momento, cuando los Estados Unidos insurgen como
Potencia Mundial (1895), demostrando simpatía por la causa
venezolana. Pero al final prevaleció el entendimiento entre un Imperio
que procuraba consolidarse, un imperio que irrumpía buscando su propia
hegemonía y un imperio en decadencia que aspiraba ser considerado. Todo
ello signado por las amenazas, invasiones y bloqueos navales de los
británicos 01ABR1851, de los holandeses 05MAR1856, de los franceses y británicos 05MAY1858, de los españoles 10SEP1860 y de los británicos, alemanes e italianos el 09DIC1902.
La historia documentada registra que luego de 1817 (Campañas Navales Fluviales), SEGURIDAD EN LOS ESPACIOS FLUVIALES ESGN,
Caracas 1987, los británicos apoyaron logísticamente a Brión y Bolivar
en las Guerras de Independencia. Especialmente entre el 21 y el
22DIC1819 con la Legión Británica. Y luego de 1830, los edecanes del
Libertador, Daniel Florencio O´Leary y Belford Hinton Wilson
desempeñaron cargos republicanos y cónsules británicos en Caracas. La
simpatía y admiración hacia el Libertador siempre estuvieron presentes,
especialmente hasta 1850; luego fueron desvaneciéndose mientras
fallecían los británicos que contribuyeron en las guerras de la
independencia.
La claridad de objetivos políticos y
la continuidad administrativa del imperio británico, durante la
controversia esequiba, marcaron la diferencia: De MAR1840 a DIC1899, el
Imperio Británico tuvo 9 Primer Ministros y 23 Cancilleres, mientras Venezuela tuvo 26 Presidentes y 122 Cancilleres. Sin embargo, debemos diferenciar la Gran Bretaña de finales del siglo XIX y principios del siglo XX con la Gran Bretaña de la Primera y Segunda Guerra Mundial, un imperio en decadencia económica y desmembramiento territorial, a quien correspondió aceptar la contención venezolana que el Laudo Arbitral de 1899 sobre la frontera entre Venezuela y Guayana Británica es nulo e írrito.
Extraido de: http://elespacioacuaticovenezolano.com/2011/10/03/620/ en Fecha: 03-02-2015.
Los comentarios que aparecen en este sitio web son responsabilidad de sus autores y no de Territorio Venezolano, Nuestro Legado Eterno.
Los comentarios que aparecen en este sitio web son responsabilidad de sus autores y no de Territorio Venezolano, Nuestro Legado Eterno.
- Grover Cleveland y la Controversia Venezuela – Gran Bretaña
- La Historia Oficial Secreta
- Simón Alberto Consalvi Virginia, USA, 1992
- Historia Militar de los Estados Unidos
- Editorial San Martin, Madrid 1984
- Allan R. Millet y Peter Maslowski
- Historia Oficial de la Discusión entre Venezuela y la Gran Bretaña sobre sus Límites en la Guayana. Colección Fronteras Vol. 6, Vol. 8, MRE Caracas 1981
- Mapa Histórico Capitanía General de Venezuela 1777
- MARNR Servicio Autónomo de Geografía y Cartografía Nacional Caracas 1996
- Sociedad Bolivariana de Venezuela
- Escritos del Libertador, Tomo XI, Doc. N°2197 Pág. 249
- The Guayana / Suriname Boundary Dispute in International Law by Duke E. Polard 1976
- Tratados Públicos y Acuerdos Internacionales de Venezuela Volumen I 1820 – 1927
- MRE Venezuela 1981
- Venezuela y sus Verdaderas Fronteras con Brasil, Caracas 1993, Centro Abreu e Lima de Estudios Brasileños, Instituto Altos Estudios América Latina USB
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios que aparecen en este sitio web son responsabilidad de sus autores y no de Territorio Venezolano, Nuestro Legado Eterno.