Esto sin duda prodia comprometer a nuestro pais con un nuevo acto amañado de la Corte Internacional de Justicia con la consecuente pérdida de más territorio para Venezuela; además por los hechos históricos ocurridos en Francia en 1899; Venezuela no debería permitirse ir a una situación de este tipo que es exactamente el terreno donde quiere llevarnos Guyana por medio de su embajadora Carolyn Rodrigues Birkett; eso si la Cancillería de Venezuela no ejerce acciones de justo reclamo soberano, ni expone sus fundados argumentos sobre el tema por todo el mundo y por ello ¨hay que estar ojo pelao¨ como decimos en criollo; esperando que dicho Ministerio se pronuncie a la brevedad posible y ejerza sus funciones para lo cual existe y represente dignamente los intereses irrenunciables de la Nación y del Pueblo Unido de Venezuela sobre nuestro Territorio Esequibo.
Recordemos que no hace mucho hubo un incidente que revistió cierta gravedad a finales de 2013; donde nuestra Armada actuó en función de preservar los más altos intereses soberanos de Venezuela al patrullar y detener infraganti a un barco que se encontraba haciendo prospecciones y estudios de sondeo del lecho marino en aguas Atlánticas Venezolanas cercanas a las costas del Estado Delta Amacuro sin permiso alguno del Estado Venezolano;uno podria pensar que solo por ambición al tener conocimiento de la existencia de grandes riquezas y el interes expreso de grandes empresas petroleras trasnacionales que allí confluyen para su explotación; surge este especial y renovado esfuerzo Guyanes por dar al traste con una solución al diferendo entre estas naciones suramericanas. Caray no seamos ingenuos, ¿Porqué no hubo de Guyana esta disposición de resolución antes de manera concertada con Venezuela? es una aptitud capciosa, por la cual se sugiere tener extremo cuidado.
Como venezolanos que amamos profundamente a nuestra tierra madre Venezuela, esperamos que las negociaciones con las autoridades de Guyana continuen respetando lo pactado entre las partes establecido en el Acuerdo de Ginebra; para basados en el respeto mutuo y las diferencias de criterios poder lograr una solución satisfactoria, pacífica y perentoria al justo reclamo que nos atañe y que ha sido mantenido por Venezuela por más de 150 años sin renuncia alguna de nuestros derechos que nos asisiten, y también así, alejar los fantasmas del fraude y del ventajismo jurídico de Guyana heredados al buen estilo de la "Realpolitik" costumbre muy inglesa.
Axel J Diez M 24-12-2014.
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