Empresas foráneas se benefician directamente
con la exploración y explotación de materias primas en la zona en
reclamación. Venezuela no ha tenido participación en los proyectos
La disputa territorial entre
Guyana y Venezuela por el Esequibo permanecía dormida hasta el 20 de
mayo pasado, cuando la estadounidense Exxon Mobil confirmó que había
hallado crudo en el bloque Stabroek, pero la petrolera no es la única
que opera en la zona en reclamación.
Desde
hace más de 12 años transnacionales auríferas, madereras, petroleras y
de explotación de uranio y cobre se han asentado en ese territorio
mediante concesiones dadas por Guyana y con el apoyo de los gobiernos de
Brasil, Holanda, Canadá y Surinam, afirmó Abraham Gómez, doctor en
Ciencias Políticas y especialista en el territorio Esequibo. Mientras
que el coronel del Ejército Pompeyo Torrealba aseveró que esas empresas
están allí desde hace 29 años.
Jorge
Luis Fuguett, coordinador general de la ONG Mi Mapa de Venezuela Incluye
el Esequibo, indicó que además en la zona hay concesiones más pequeñas
de compañías de la India, España, Reino Unido y Australia. “También hay
venezolanos mineros artesanales que explotan recursos por su cuenta, sin
que esté involucrada ninguna compañía”, aseguró.
Mientras
públicamente el gobierno venezolano se ha hecho de la vista gorda
frente a las exploraciones, las empresas están al tanto de la disputa y
siguen beneficiándose directamente. “No somos capaces de determinar el
impacto total de esta disputa fronteriza en futuras operaciones en
Guyana”, dice en su portal Anadarko, firma estadounidense con
concesiones desde 2012. Aunque sus operaciones fueron obstaculizadas por
la Guardia Nacional venezolana en octubre de 2013, “aun tiene
proyección en aguas del Delta Amacuro”, señaló Fuguett.
Hoy,
muchas de las compañías han retirado sus plataformas y no operan en el
área, aunque algunas ya tienen fecha de regreso para retomar trabajos de
exploración y explotación. Gómez afirmó que Exxon, por ejemplo, dueña
de 45% de la concesión petrolera en Stabroek y que inició estudios en
2008 junto con la China National Offshore Oil Company y HESS, reubicará
su plataforma Deep Water Champion en un mes para continuar estudios.
Otras
empresas con concesiones son: Shell, de Holanda, que firmó su licencia
de exploración en 2009 y recientemente vendió su parte en Stabroek a
Cnooc, aunque actualmente opera en aguas de Surinam; CGX, de Canadá, con
permiso desde 2002 y que emprenderá otras exploraciones este año;
Repsol, de España, que tiene concesiones desde 2011, de acuerdo con
informes empresariales.
Otros recursos.
Esta semana los medios dejaron entrever que en septiembre se explotará
por primera vez oro en Guyana. Pero varias transnacionales explotan este
y otros recursos minerales en la zona disputada desde hace tiempo, como
Sandspring Resources de Canadá que inició en 2013 un plan de extracción
de oro y cobre en Toroparu, en la región Cuyuni-Mazarani, valorado en
más de 501 millones de dólares, según BNAmericas.com.
En
esa región Guyana Goldfield opera desde 1996, indica su portal, en
proyectos como Aurora y Aranka. Fuguett afirmó que la proyección de la
empresa para este año será de 25.000 a 35.000 onzas de oro.
En
2012, empezaban también sus trabajos de extracción de oro y uranio
Argus Metals, Consolidated Northwest Resources Incorporated y Guyana
Frontier Mining, con licencias desde 2007, refiere Argusmetalscorp.com.
Desde
ese año, Bai Shan Lin, de China, ha sido la más grande transnacional
que controla la producción maderera en Kwakwani, con concesión otorgada
por Guyana para trabajar sobre 960.000 hectáreas, dijo Fuguett.
La
Muri Brasil Venture tiene en sus manos la creación de una represa
hidroeléctrica gigante en Amaila, de la que se han hecho ya las vías de
comunicación. Y en 2010 los gobiernos de Guyana y Brasil iniciaron la
construcción de la carretera Linden-Lethem que atraviesa todo el
Esequibo. Aun cuando el gobierno venezolano estaba al tanto, no tuvo,
una vez más, participación en los proyectos, según un informe presentado
por la Cancillería ese año.
Beneficios.
Expertos afirmaron que Guyana se beneficia poco de las concesiones.
“Guyana obtiene un porcentaje mínimo por impuestos y regalías, pero no
ganancias plenas. Defiende los activos de un país muy pobre, pero el
mayor provecho lo sacan las transnacionales”, aseguró Fuguett.
El
ex embajador ante la ONU Emilio Figueredo aseveró, en cambio, que
otorgar estas licencias es una ventaja para que Guyana atraiga
inversiones extranjeras.
El pueblo
tampoco se beneficia. Aunque el presidente Hugo Chávez afirmó en 2004
que no se opondría a ningún proyecto en el Esequibo "que vaya en favor
de sus habitantes", pocos son los trabajadores guyaneses que laboran en
las minas, aserraderos y pozos, la mayoría son extranjeros traídos por
las empresas y se desconoce si hay venezolanos, añadió Fuguett.
Gómez
consideró que el gobierno “debe dejar de apuntar a las empresas y
buscar una solución concreta”. Torrealba señaló que a “Venezuela no le
interesa lo que hagan estas compañías. El Acuerdo de Ginebra no impide
que estén en el Esequibo”. A su juicio, el señalamiento del gobierno a
Exxon se debe a que “Estados Unidos está detrás”.
Figueredo
difiere: “Este problema no es histórico, sino jurídico y político. Las
concesiones y perforaciones sientan un precedente que reduce a Venezuela
de este espacio”. Agregó que las compañías ya no temen que Caracas tome
el control de la zona y hace que sea más difícil recuperar el
territorio.
Los especialistas
resaltaron el laberinto en que se ha convertido el asunto y dijeron que
la alternativa es llevar el diálogo a la Corte Internacional de
Justicia. Mientras tanto, la disputa por el Esequibo permanece entre el
bloqueo de la importación de arroz guyanés a Venezuela y el envío de
crudo a ese país.
EL DATO
El contrato de concesión de la Exxon Mobil fue hecho en 1999 en el gobierno del presidente Bharrat Jagdeo, que firmó el primer Acuerdo de Petrocaribe con Venezuela. “Mientras construía nuevas relaciones con Caracas, Georgetown cedía concesiones a los extranjeros”, dijo Jorge Luis Fuguett, de la ONG Mi Mapa de Venezuela Incluye el Esequibo.
El contrato de concesión de la Exxon Mobil fue hecho en 1999 en el gobierno del presidente Bharrat Jagdeo, que firmó el primer Acuerdo de Petrocaribe con Venezuela. “Mientras construía nuevas relaciones con Caracas, Georgetown cedía concesiones a los extranjeros”, dijo Jorge Luis Fuguett, de la ONG Mi Mapa de Venezuela Incluye el Esequibo.
Guyana
tiene una deuda a largo plazo con Pdvsa por los envíos de Petrocaribe
por aproximadamente 580 millones de dólares, según cálculos del
economista Luis Oliveros.
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