22.06.2015 05:55 AM Para la internacionalista Giovanna De Michele, el gobierno venezolano fue totalmente pasivo ante la explotación petrolera y gasífera por Exxon.
Para De Michele, el gobierno de Venezuela no sólo ha posibilitado la lesión fronteriza, sino que ha contribuido al no hacer nada al respecto y cuando hay respuestas son tibias o a destiempo, tal como asegura sucedió recientemente en el problema por la Guayana Esequiba. El 27 de mayo de este año, el Ejecutivo venezolano emitió un decreto para crear las Zonas Operativas de Defensa Integral Marítima e Insular (Zodimain) -publicado en la Gaceta Oficial 40.669-, para resguardar los derechos de soberanía y defensa del territorio Esequibo (en reclamación desde 1899), que aún no pone en práctica.
- ¿Venezuela actuó como debió en la controversia con Guyana?
-No. Ha habido total pasividad del gobierno venezolano, pero incluso ha habido autorización para que Guyana ejerza derechos en la zona y ahora que la exploración dio frutos se produce la protesta, eso no tiene sentido. Si bien Guyana no tiene el derecho soberano de explotar recursos por no haber delimitación territorial, Venezuela tampoco puede ejercer acciones. Venezuela sólo puede proteger las aguas territoriales que posee en el área y eso tampoco lo ha hecho.
- ¿Entonces las acciones tomadas por Venezuela son un bluff?
-Sí. El Gobierno ha hecho acciones que son un bluff. Son actos que responden a presiones internas, a la necesidad de no permanecer inertes, pero no hay una verdadera disposición a actuar. Ha intentado alargar los plazos, al menos hasta que pasen las elecciones parlamentarias en el país… Si Venezuela declara esa zona de defensa en el Atlántico tiene que actuar acorde al decreto y defender el territorio. ¿Cómo? Con presencia militar en la zona.
- ¿Qué es lo primero que Venezuela debería hacer si aplica el decreto?
-Lo primero sería sacar a toda embarcación extranjera que esté en la zona. Hacer eso en estos momentos sería botar por la borda 16 años de política exterior que tuvo Venezuela para tratar de posicionarse en el Caribe. Si se actúa en consonancia con el decreto, los países del Caricom y Guyana verían eso como una agresión y Venezuela perdería lo logrado en el Caribe. El costo político sería sumamente alto para Venezuela.
- ¿Cómo afectaría que el Gobierno tome una acción contra Guyana?
-La gran disyuntiva es asumir el costo político de perder la influencia en el Caribe y su buen posicionamiento o asumir el costo político de un posible castigo en las elecciones parlamentarias si no defiende el territorio.
- A su parecer ¿hacia dónde apuntaría la administración de Nicolás Maduro?
-Creo que le darán largas hasta que se produzcan las elecciones parlamentarias.
- ¿Qué se puede buscar con este decreto que establece las Zodimain?
-El decreto está orientado a hacer una especie de demostración de fuerza que no llegue al nivel de agresión, pero que le demuestre a Guyana que hay disposición de actuar y forzar al gobierno guyanés a sentarse en una mesa de negociación, pero la poca coherencia de Venezuela con el decreto hace que Guyana perciba que no hay esa disposición.
Chávez abogó por Guyana
Recientemente Guyana accedió mantener sus acciones enmarcadas dentro del Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 entre ambas naciones, pero De Michele recordó que Guyana tiene bajo la manga un gran aliado en sus pretensiones sobre el Esequibo cuando en febrero de 2004, durante visita a la capital guyanesa de Georgetown el expresidente Hugo Chávez expresó a los medios que “Venezuela no se opondrá a que empresas extranjeras exploren yacimientos petroleros y gasíferos en el disputado territorio de Guyana”, lo cual puede dar pie a la nación angloparlante para llevar adelante acciones en el Esequibo y alertó sobre el peso de esas palabras.
- ¿La declaración de Chávez puede ser usada por los guyaneses en un litigio?
-Sin dudas. Guyana está ávida de argumentos para abultar el expediente que pudiera llevar ante un tribunal internacional y ese tipo de declaración es oro en polvo, porque sirve para argumentar la autorización y sobre todo la indiferencia del Estado venezolano con relación al territorio. Lo más importante no es decirle a Guyana ‘usted lo puede hacer’, lo más importante es el desprendimiento que hay en esa autorización por el Estado venezolano.
- ¿Venezuela pidió al Secretario de la ONU mediar, puede ser la opción para dirimir la controversia?
-A veces Guyana deja entrever que desea una mediación, pero otras que prefiere un mecanismo judicial como un arbitraje o acudir ante la Corte Internacional de Justicia. Veo muy poco probable que Guyana acepte el diálogo, tendría que haber más presión por Venezuela. Anteriormente se han practicado “los buenos oficios” y Guyana ya no quiere esa fórmula.
- ¿Puede Venezuela decir que “agentes externos” afectan a Guyana?
-Eso no tiene ningún sentido. La petrolera Exxon, empresas brasileñas y chinas que exploran en el Esequibo no pueden llegar a esa zona sin permiso del gobierno guyanés. El Gobierno prefiere entablar un pleito con el “imperio” y verse como víctima y no contra Guyana para no ser el victimario.
- ¿Las otras fronteras también están abandonadas?
-No sólo hay abandono, también complicidad. En Zulia, Táchira, los Llanos, hay paramilitares, guerrillas y contrabandistas, con presencia de militares venezolanos permisivos. Son tierras de nadie.
Sonrisas con EEUU
En lo que va de año el consejero del Departamento de Estado de Estados Unidos (EE UU), Thomas Shannon, se ha reunido en tres ocasiones con funcionarios venezolanos. Vino a Caracas en abril y mayo, y el pasado 13 de junio se encontró con el presidente de la AN, Diosdado Cabello, y la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, en Haití con mediación del presidente haitiano, Michel Martelly.
- ¿Qué se busca con estos encuentros?
-De EE UU no extraña que busque acercamiento, pero en la acera venezolana se muestra incoherencia con el discurso encendido de funcionarios para satanizar a EE UU. Más allá del fanatismo, se vive en el siglo 21 y con grandes sonrisas el gobierno venezolano da muestras de entender que se necesita a todos los países de la región.
- ¿Puede mejorar la relación?
-Creo que vamos a ver mayor acercamiento. No se sabe en cuáles temas se está avanzando. Posiblemente ya se aceptó a Maximilian Arveláez como embajador en Washington. Recordemos que entre ambos países hay temas a discutir como el narcotráfico, los funcionarios sancionados y el lavado de dinero.
De perfil
Giovanna de Michele, la menor de cuatro hermanos e hija de italianos, obtuvo la licenciatura de Relaciones Internacionales en la Universidad Central de Venezuela. Dio clases en su alma máter por más de 20 años y en el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional. Trabajó con el Ejército y el Estado Mayor Conjunto. Ha sido asesora de ministros de la Defensa. En 1999 empezó a laborar en medios de comunicación, trincheras desde donde criticó la conducción de la relación con Colombia. Entre 2001 y 2009 formó parte de la Comisión Negociadora de Límites con Colombia, por iniciativa del gobierno de Chávez. La experiencia le dejó gratos recuerdos.
Giovanna de Michele, la menor de cuatro hermanos e hija de italianos, obtuvo la licenciatura de Relaciones Internacionales en la Universidad Central de Venezuela. Dio clases en su alma máter por más de 20 años y en el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional. Trabajó con el Ejército y el Estado Mayor Conjunto. Ha sido asesora de ministros de la Defensa. En 1999 empezó a laborar en medios de comunicación, trincheras desde donde criticó la conducción de la relación con Colombia. Entre 2001 y 2009 formó parte de la Comisión Negociadora de Límites con Colombia, por iniciativa del gobierno de Chávez. La experiencia le dejó gratos recuerdos.
Fuentes:http://eltiempo.com.ve/venezuela/entrevista/el-gobierno-prefiere-un-pleito-con-el-imperio-y-no-con-guyana/185837 fecha:22/06/2015.
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