Interciencia
versión impresa ISSN 0378-1844
INCI v.32 n.7 Caracas jul. 2007
MACROBENTOS DE AGUAS PROFUNDAS EN LA COSTA ATLÁNTICA VENEZOLANA
    
David Bone, Iliana Chollett y Carmen Teresa Rodríguez
David Bone.
 Ph.D. en Ecología Marina, Florida State University, EEUU. Profesor, 
Universidad Simón Bolívar (USB), Venezuela. Investigador, Instituto de 
Tecnología y Ciencias Marinas (INTECMAR-USB), Venezuela. e-mail: 
dbone@usb.ve
Iliana Chollett.
 Licenciada en Ciencias Biológicas, USB, Venezuela. Estudiante de 
Maestría, Laboratorio de Bentos Marino. Instituto de Tecnología y 
Ciencias Marinas (INTECMAR-USB), Venezuela..
    
Carmen Teresa Rodríguez.
 Doctorado en Ecología, UCV. Profesor, Universidad de Carabobo, 
Venezuela. Dirección: Departamento de Biología, Universidad de Carabobo,
 Arco de Bárbula, Valencia, Venezuela. e-mail: ctrodrig@uc.edu.ve
RESUMEN
En
 Venezuela, los estudios del bentos marino se han concentrado en zonas 
costeras someras. La presente investigación ha permitido conocer y 
cuantificar, por vez primera, la macrofauna bentónica de aguas 
profundas, ubicadas en la zona noreste del Delta del Orinoco. Muestras 
de sedimento fueron tomadas con el empleo de una draga tipo box-core 
(0,25m2 de área) en 81 estaciones comprendidas entre los 50 y
 1500m de profundidad. Se colectaron 1673 organismos pertenecientes a 11
 phyla, siendo los anélidos los más abundantes (63,56%) y de ellos los 
poliquetos representaron el 60,73%. Siguen en abundancia los crustáceos 
(15,42%), nemátodos (9,26%) y bivalvos (7,11%). El 70,47% de la fauna 
fue retenido en el tamiz de 0,5mm de apertura de malla. En general, esta
 comunidad bentónica se caracterizó por una elevada diversidad 
biológica, pero con una muy baja densidad de organismos (20,65 
±25,87ind/estación). Los mayores valores promedio (129 individuos) se 
obtuvieron en la zona somera de la plataforma, entre 0-200m, mientras 
que los valores más bajos se registraron a grandes profundidades (0-37 
individuos).
    
MACROBENTHOS FROM DEEP WATER IN THE VENEZUELAN ATLANTIC COAST
     
SUMMARY
The
 studies on marine benthos performed in Venezuela have concentrated on 
shallow coastal waters. The present study was focalized in the 
identification and quantification, for the first time, of the benthic 
macrofauna of deep waters. The study area is located at the Atlantic 
coast, northeast from the Orinoco River delta coast-line. Sediment 
samples were collected by means of a box-core type grab (0.25m2
 area) in a total of 81 stations, which ranged 50-1500m deep. A total of
 1673 individuals were collected, representing 11 phyla, with annelids 
as the most abundant (63.56%). Within this group, polychaetes 
represented 60.73%. Thereafter, crustaceans (15.42%), nematodes (9.26%) 
and bivalves (7.11%) represented the other main groups. Most of the 
fauna (70.49%) was retained in the 0.5mm sieve. The benthic community 
was characterized by a high biodiversity, but with a very low density 
(20.65 ±25.87ind/station). The greatest mean abundance (129 individuals)
 was found in the shallow zones, at 0-200m depth and the lowest value 
was recoded at greater depths (0-37 individuals).
    
MACROBENTOS DE ÁGUAS PROFUNDAS NA COSTA ATLÂNTICA VENEZUELANA
     
RESUMO
Na
 Venezuela, os estudos do Bentos Marinho têm se concentrado em zonas 
costeiras rasas. A presente investigação tem permitido conhecer e 
quantificar, por primeira vez, a macro fauna bentônica de águas 
profundas, localizadas na zona nordeste do Delta do rio Orinoco. 
Amostras de sedimento foram tomadas mediante o uso de uma draga tipo 
box-core (0,25m2 de área) em 81 estações compreendidas entre os 50 e 
1.500m de profundidade. Recolheram-se 1.673 organismos pertencentes a 11
 phyla, sendo os anelídeos os mais abundantes (63,56%) e deles os 
poliquetos representaram 60,73%. Seguem em abundância os crustáceos 
(15,42%), nematódeos (9,26%) e bivalves (7,11%). 70,47% da fauna foi 
retida no tamis de 0,5mm de abertura de malha. Em geral, esta comunidade
 bentônica se caracterizou por uma elevada diversidade biológica, mas 
com uma muito baixa densidade de organismos (20,65 ±25,87ind/estação). 
Os maiores valores médios (0-129 indivíduos) se obtiveram na zona rasa 
da plataforma, entre 0-200m, enquanto que os valores mais baixos se 
registraram a grandes profundidades (0-37 indivíduos).
    
PALABRAS CLAVE   / Aguas Profundas / Bentos / Macrofauna Bentónica /
    
Recibido: 13/02/2006. Modificado: 21/05/2007. Aceptado: 30/05/2007.
    
Introducción
    
Varios
 autores han definido al mar profundo como la región marina que se 
encuentra posterior a la plataforma continental, a profundidades 
>200m, debajo de la zona de penetración efectiva de luz solar 
(Nybakken, 1997). Esta región incluye tanto la zona batial (200-4000m) 
como la abisal (>4000m), según la terminología propuesta por Sanders y
 Hessler (1969). Esta extensa zona, que comprende >80% del área de 
los océanos, es la más inexplorada debido principalmente a su 
inaccesibilidad, por lo que los estudios de bentos marino profundo han 
sido limitados.
El
 bentos profundo de los mares tropicales ha sido apreciado como una de 
las últimas fronteras en el estudio de la biodiversidad marina. Antes de
 los años 60 se consideró a esta zona biológicamente desierta: las bajas
 temperaturas, presión hidrostática extrema, ausencia de luz solar y 
escasez de nutrientes, hizo suponer que este sería un lugar adverso para
 el desarrollo de la vida marina (Rex, 1981). Sin embargo, la 
intensificación de los esfuerzos de muestreo y la evolución de los 
artefactos utilizados para ello han permitido observar el mar profundo 
como una zona de gran diversidad biológica (Sanders, 1968; Sanders y 
Hessler, 1969; Grassle y Maciolek, 1992; Smith et al., 1998; Aller et al.,
 2001), donde se ha estimado que alberga, a escala global, entre 50000 y
 5 millones de especies, únicamente de macrobentos (Smith et al.,
 1998). Prácticamente todos los grupos taxonómicos tienen representantes
 en zonas marinas a grandes profundidades. Poliquetos y crustáceos 
suelen ser los más abundantes, pero son también comunes los 
equinodermos, cnidarios, esponjas, sipuncúlidos, equiúridos, tunicados y
 priapúlidos, donde el común denominador parece ser el pequeño tamaño y 
la fragilidad de los especímenes (Sanders y Hessler, 1969). Sin embargo,
 la concepción ya generalizada de la alta diversidad en estas 
comunidades de bentos marino radica en una alta riqueza y equidad, 
basada ésta última en un bajo número total de organismos. Las densidades
 son bajas y la mayor parte de las especies son raras, en contraste con 
comunidades de aguas someras caracterizadas por una alta riqueza, pero 
dominadas por una o pocas especies que presentan elevados valores de 
abundancia (Sanders, 1968).
A
 pesar de su aparente estabilidad física, no es posible definir el mar 
profundo como un ambiente uniforme con cierta fauna característica; la 
predicción del complejo de especies resultante parece ser difícil en la 
mayor parte de los casos, y la estructura comunitaria, así como la 
importancia relativa de los factores físicos y biológicos que la 
determinan, muestra una considerable variación geográfica (Rex, 1981). 
Por esta razón los estudios de bentos marino profundo son de particular 
importancia, sobre todo en localidades tropicales donde estos sistemas 
han sido poco estudiados. Este trabajo pretende llevar a cabo una 
primera aproximación sobre la diversidad biológica, abundancia y 
composición de los grandes grupos taxonómicos del macrobentos, presentes
 en una zona de aguas profundas de la Costa Atlántica venezolana.
    
Métodos
     
El
 muestreo se llevó a cabo al sur de la isla de Trinidad y Tobago y al 
noreste del Delta del río Orinoco, 10º16-8º48N y 60º33-57º42O (Figura 1).
 Se realizaron cuatro campañas entre octubre 2001 y finales del 2002, a 
bordo del buque oceanográfico "Punta Brava" de la Armada Venezolana. Un 
total de 81 muestras fueron extraídas en un área de unos 8000km2 entre 50 y 1514m de profundidad, mediante el uso de un box-core de 0,25m2.
 Estas muestras corresponden a 81 estaciones ubicadas a lo largo de seis
 transectas, cinco de ellas perpendiculares a la costa: A (21 
estaciones, 65-1514m de profundidad), B (19, 57-1478m), C (14, 76-398m),
 D (9, 70-170m) y E (10, 70-1216m) con una longitud entre 187-270km, y 
una transecta paralela: F (8 estaciones, 61-80m) de ~163km. A partir de 
la muestra de sedimento obtenida en cada estación se colectaron 2 
sub-muestras para evaluar el bentos, con un cilindro de 10cm de 
diámetro. Las muestras fueron preservadas con una solución de formalina 
al 10%, y almacenadas en bolsas herméticamente cerradas y rotuladas.
En
 el laboratorio, las muestras de bentos fueron cernidas mediante el uso 
de tamices Tyler de 1 y 0,5mm de apertura de malla, para la obtención de
 dos fracciones por muestra. Todos los organismos presentes fueron 
extraídos del sedimento usando una lupa estereoscópica, separados y 
preservados en etanol 70%. Posteriormente, se procedió a la 
identificación de los grupos taxonómicos presentes, y a su 
cuantificación.
    
Resultados
    
El
 76,54% de las muestras (62) fueron extraídas de la zona de menor 
profundidad, comprendida entre 0 y 200m. El resto de las muestras (19) 
fueron extraídas de la segunda y tercera zona de profundidad: intermedia
 200-1000m (12,35%; 10) y profunda 1000-2000m (11,11%; 9). De las 81 
muestras, 10 (12,35% del total) no contenían ningún individuo.
En
 total se colectaron 1673 individuos, con una media de 20,65 ±25,87 por 
estación, oscilando entre 0 y 129 individuos por estación. Dado que el 
área total muestreada fue de 20,25m2, la densidad total del macrobentos encontrado en esta costa Atlántica equivaldría a 82,62ind/m2.
Los valores de abundancia en una perspectiva espacial se muestran en la  Figura 2.
 Los máximos se obtuvieron en las estaciones A-06 (105 individuos), A-09
 (106), A-17 (61), B-07 (63), D-04 (73), E-02 (81), E-03 (129) y F-03 
(71). Todas estas estaciones están ubicadas por debajo de 420m de 
profundidad, antes del talud marcado por el descenso abrupto de la 
plataforma (Figura 3).
El macrobentos 
colectado pertenece a once phyla: Protozoa, Porifera, Cnidaria, 
Nematoda, Nemertea, Annelida, Sipuncula, Echiura, Mollusca, Crustacea y 
Echinodermata. Los anélidos los más abundantes y alcanzan a 61,03% de la
 abundancia total (Figura 4a), representando los poliquetos un 60,73% de la misma (Figura 4b).
 Le siguen los crustáceos, con un 15,42% de la abundancia, siendo los 
más importantes los peracáridos, con un 6,63%. Posteriormente se 
encuentran los nemátodos (9,26%) y moluscos bivalvos (7,11%). El resto 
de los grupos tiene valores de abundancia relativa menores al 5%.
Si se considera el gradiente de profundidad (Figura 5),
 el mayor valor de abundancia promedio se observa en la zona somera 
(23,48 individuos), seguido por la zona intermedia (14,5) y la profunda 
(8). Sin embargo, no existen diferencias estadísticamente significativas
 entre estos tres estratos de profundidad en cuanto a la abundancia 
total de organismos. Cuando se hace el análisis a nivel de grupo, se 
observa que la abundancia relativa de los mismos se mantiene 
aproximadamente constante, excepto para los crustáceos, cuyo valor 
disminuye de 17,29% en la zona somera (0-200m) a <5% en las zonas 
intermedia y profunda, siendo estas diferencias significativas 
(Kruskal-Wallis, p=0,0487; H=2; N=81).
De manera similar a la 
abundancia, los organismos más comunes en las muestras son los anélidos 
poliquetos, cuyos valores de frecuencia de aparición alcanzan el 91,55% (Figura 6),
 seguidos por los crustáceos (63,38%) y nemátodos (59,16%). Equiúridos, 
esponjas y cnidarios tienen frecuencias de aparición <5%, y no están 
reflejados en la figura.
Al evaluar la talla de 
estos organismos, el 70,47% de la fauna (1179 individuos) presenta 
tamaños <1mm, quedando retenidos sobre el tamiz de 0,5mm de apertura 
de malla (Figura 7).
 Esta proporción se observa para todos los grupos identificados, con 
valores de 66-71%, a excepción de los nemátodos cuya abundancia en este 
tamiz de 0,5mm alcanzó 94%. Este alto porcentaje de organismos con 
tallas entre 0,5 y 1mm se mantiene en los tres estratos de profundidad, 
oscilando entre 69,64% en la zona somera y 77,53% a profundidades 
intermedias.
La composición de 
grupos taxonómicos principales es similar a la observada con 
anterioridad: los poliquetos son los más abundantes en todos los 
estratos de profundidad, con una abundancia entre 56,91 y 81,88%, donde 
el segundo grupo en importancia numérica no alcanza valores superiores 
al 18 % (Figura 8).
En cuanto a la distribución espacial de esta fauna bentónica (Figura 9a),
 en la transecta E se cuantificó la mayor cantidad de organismos 
promedio por estación (38,5 ±38,75 individuos/estación), seguido por la 
transecta A (27,57 ±29,77), la B (19,1 ±15,66), la D (12,22 ±24,34), la F
 (10,88 ±24,42) y la C (10,64 ±12,25). La composición de grupos 
taxonómicos por transecta (Figura 9b)
 es similar a las tendencias ya descritas; los poliquetos son los más 
abundantes a excepción de la transecta F, con valores que oscilan entre 
72,54% (A) y 47,79% (E). Los nemátodos son el segundo grupo en 
importancia numérica en B (15,15%) y C (13,42%), mientras que en A son 
los crustáceos (8,12%) y en la E los bivalvos (17,40%). En la transecta F
 los crustáceos son los más abundantes (83,91%) debido a la elevada 
presencia de ostrácodos (79,31%), seguidos por los poliquetos (12,64%).
    
Discusión y Conclusiones
    
El
 bentos de aguas profundas ha sido caracterizado por poseer una alta 
diversidad biológica debido a la presencia de un elevado número de 
especies raras, y una baja densidad (Sanders y Hessler, 1969). Los 
grupos taxonómicos (11 en total) encontrados en la Costa Atlántica 
venezolana coinciden con los reportados para otros estudios de bentos en
 aguas profundas, siendo invariablemente los anélidos poliquetos los más
 abundantes. En los trabajos de Sanders y Hessler (1969) y de Grassle y 
Maciolek (1992) se señala a este grupo como el más común en fondos 
blandos profundos, conformando entre el 40-80% de la fauna colectada en 
el Atlántico, porcentaje similar al observado en la Costa Atlántica 
venezolana. En importancia numérica siguen los crustáceos, semejante a 
lo reportado en otros trabajos, 23% (Grassle y Maciolek, 1992) y 30-50% 
(Sanders y Hessler, 1969).
La
 ausencia de organismos de gran tamaño en el presente estudio, como los 
holotúridos y ofiuros, que han sido señalados como un componente 
primordial en la comunidad de aguas profundas (Nybakken, 1997; Sanders y
 Hessler, 1969), está relacionada principalmente con diferencias en los 
equipos de muestreo empleados. El uso de rastras permite la captura de 
organismos de gran tamaño, principalmente de la epifauna asociada a 
estos fondos, que no son capturados por las dragas debido a su 
movilidad, tamaño y formas de vida. En nuevas investigaciones se ha 
complementado el uso de equipos como el box-core con la 
inspección visual detallada y colección de especímenes con un vehículo 
operado por vía remota (ROV) para la toma de organismos de mayor talla, 
tales como el Ocean Explorer de la NOAA (Aller et al., 
2001). El empleo de un equipo en particular dependerá de los objetivos 
planteados por el investigador, su disponibilidad, y las probabilidades 
de logística para su empleo. El uso de dragas o box-core, como en
 el presente estudio, permite la captura de organismos de la infauna 
principalmente, y de especies de menor tamaño que las capturadas con las
 rastras con aperturas de malla de 1mm, o mayor tamaño para evitar la 
pérdida de la muestra por reflujo.
El empleo del box-core
 y el tamizado sobre una malla de 0,5mm permitió la colección de 
organismos de muy pequeño tamaño (e.g., nemátodos y foraminíferos) que 
no son reportados por trabajos clásicos en el área. Dado el valor de las
 muestras colectadas en esta primera expedición sobre estudios del 
bentos profundo venezolano, es de interés hacer uso de la mayor cantidad
 de información posible, así como proveer los estimados de abundancia 
absoluta más aproximados, solo posible mediante el uso de tamices de 
0,5mm (Reish, 1959). Sin el empleo de esta malla fina se hubiese perdido
 el 70,47% de los organismos colectados, tal como se aprecia en los 
resultados. Una primera evaluación indica que no hay diferencias en la 
composición de grupos taxonómicos entre la fauna colectada con los dos 
tamaños de malla. Sin embargo, es necesaria una evaluación taxonómica 
más detallada a fin de identificar si existen diferencias a nivel de 
especies.
La abundancia total y promedio de poliquetos por estación (1021 individuos; 50,4ind/m2) es menor a la reportada para el Golfo de México por Pérez et al. (2003), quienes encontraron 287 poliquetos en 10 estaciones (83,24ind/m2).
 Estos investigadores señalan que esta baja abundancia de poliquetos 
respecto a otros estudios en zonas templadas al noreste del Atlántico 
(258-342ind/m2; Glover et al., 2001) se debe a las 
bajas concentraciones de materia orgánica encontrada en los sedimentos. 
Asimismo, la densidad total de organismos encontrados en este estudio 
(82,62ind/m2) fue bastante menor a la reportada para la costa este de los EEUU, de 4317,95ind/m2 a
 1500-2500m de profundidad (Grassle y Maciolek, 1992). Estos bajos 
valores de densidad de organismos bentónicos en las aguas profundas del 
oriente venezolano parece ser una característica de la zona, tal como lo
 sugiere la presencia de un elevado número de muestras que no contenían 
individuo alguno (12,35%).
Al
 observar la distribución de los valores de abundancia en el área de 
estudio es posible constatar que los máximos se registran en las zonas 
más someras, antes del inicio del talud continental, después del cual la
 abundancia disminuye. A este respecto es necesario acotar que en el 
presente estudio la superficie del fondo marino más intensamente 
muestreada fue la zona más somera, por lo que la mayor parte de la 
información colectada hace referencia a la abundancia de macrobentos 
presente en la plataforma continental. Solo el 23,45% de las muestras y 
el 22,5% de los organismos fueron extraídos de profundidades >200m. 
En esta zona de estudio el descenso abrupto de la plataforma y el inicio
 del talud está a los 400m de profundidad, disminuyendo el número de 
muestras de bentos efectivamente tomadas (16,05%) y, por lo tanto, el 
número de organismos colectados, que desciende a 11,36%.
Sin
 embargo, está disminución de la fauna bentónica con la profundidad es 
semejante a lo reportado por Sanders y Hessler (1969). En el presente 
estudio se observó un mayor valor de abundancia promedio en la zona 
somera a <200m (23,48 individuos), la cual disminuye hasta 8 
individuos en profundidades >1000m; encontrándose una correlación 
negativa entre estos valores de abundancia y la profundidad. Este último
 es el parámetro ambiental con mayor importancia en determinar las 
diferencias de densidad de la fauna bentónica, debido a que condiciona 
la distribución diferencial en la cantidad y calidad de alimento 
disponible para los organismos del bentos profundo; la distribución de 
biomasa en estas zonas está correlacionada con la producción primaria en
 la superficie (Paterson et al., 1998). Esta baja densidad
 ha sido asociada con la baja cantidad de alimento de origen eufótico 
(en la capa superior provista de luz) que logra alcanzar las zonas 
profundas (Sanders y Hessler, 1969). Por ello, a fin de determinar 
relaciones más directas sería conveniente explorar las posibles 
asociaciones entre los valores de abundancia y otra serie de variables, 
tanto ambientales como biológicas, tales como la producción primaria de 
las primeras capas de la columna de agua.
A
 pesar de las diferencias observadas en la abundancia total promedio de 
organismos entre las diferentes profundidades, la abundancia relativa de
 los distintos grupos taxonómicos se mantiene relativamente constante, 
independientemente de la estación, transecta o profundidad; con 
excepción de la disminución significativa en la abundancia relativa de 
los crustáceos. Sin embargo, es necesario avanzar a un nivel de 
identificación taxonómica más detallado a fin de establecer si los 
cambios batimétricos condicionan la composición de esta macrofauna 
bentónica.
    
AGRADECIMIENTOS
    
Los autores agradecen a PDVSA-INTEVEP el financiamiento recibido.
    
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